Llevo un par de semanas viendo noticias acerca de la aceptación y la denigración de la mujer. Yo que debo ser una persona muy utópica, pensaba que a la mujer le faltaba poco para estar aceptada totalmente en la sociedad (si no lo está aún) pero siguen saliendo casos demostrando lo contrario.
La primera noticia era acerca de la publicidad de una empresa de muebles. Esta, mostraba un cartel con las nalgas de mujeres bajo el slogan de la campaña (ver aquí). El Instituto de la Mujer lo tacho de sexista e hizo rectificar a la empresa. Esta lo hizo, como no, con humor.
La segunda noticia se produjo ayer, cuando una eurodiputada votaba con su bebé en la Eurocámara de Estrasburgo para, digamos, luchar por los derechos de la mujer. Derechos que como os mostrare después, cuando conviene se recurre a ellos y cuando se ponen en contra no interesa sacarlos a la luz. Dejando a un lado que el sueldo de un eurodiputad@ ronda los 7.000 euros mensuales por currar de lunes a jueves y que basta para contratar un canguro, la polémica de los derechos de la mujer vuelve a traer cola.
Esto me hace recordar las discusiones que tengo con mis amig@s acerca de temas similares.
Aunque pueda parecer el típico temita de chicos contra chicas que todos hemos tenido en primaria, esto va más allá. No os hagáis una idea equivocada y acabar la entrada antes de acusarme de machista/sexista/retrogrado y mucho menos lo encasilléis como una rabieta puntual. Pero vamos a hablar de derechos.
La mujer ha pasado de un polo a otro. La mujer ha estado discriminada muchos años y sigue discriminada aún, pero de forma distinta. La discriminación en algunos casos empieza a ponerse de su parte. Esto es: DISCRIMINACIÓN POSITIVA. Viene a ser, favorecerla por todo lo mal que lo ha pasado durante años e intentar compensarla. Lo veo como una forma de compadecerse de ella. Otros autores (aunque es una palabra un tanto fuerte) empiezan a llamarlo feminazismo (ponerse por encima del hombre, que no tiene nada que ver con el feminismo, buscar la igualdad con el hombre).
Os pongo dos de los ejemplos más claros:
- La ropa de mujer es más barata que la de hombre. Las grandes marcas lo achacan a que los hombres compran menos ropa que las mujeres (por norma general, no siempre es así) y esto hace que el precio para el sector masculino suba. ¿Acaso si la ropa para hombre no fuera más barata, no se favorecería el consumismo?
- Discotecas gratis para las chicas. A lo que le sumo que da igual como vayan vestidas. Los chicos pensareis que tengo razón y las chicas que me joda. Vale me jode pagar, es cierto. Ahora analizo la situación: Las chicas pasan a un local gratis. Los chicos pagan para relacionarse con ellas. Profundicemos un poco más. Las chicas pasan gratis. Una panda de babosos paga por intentar meter mano a las mujeres del local. Actúan de cebo. Yo reconozco ser un tacaño...¿Vosotras no os veis como un objeto?
Con todo esto pretendo decir que me parece genial la defensa de la mujer así como que el Instituto de la Mujer luche por solucionar los problemas y deficiencias que existan aun contra la mujer, pero el error que se muestra a la sociedad un día (me refiero al cartel, al que se trate la mujer como un objeto) se esta obviando cada fin de semana en las zonas de marcha o en las tiendas habitualmente. Pero claro a algun@s parece que les jode mucho que ganen dinero a su costa, pero cuando les conviene o les favorece un poco, las cosas empiezan a dar un poco igual...
NdA 1: Desde un principio dejo claro que estoy en contra del matrato de la mujer de la escasez de derechos y voto en algunos paises, de que sigan siendo discriminadas en muchas ocasiones así como tratadas como objetos, del acoso y discriminación laboral, etc, además de muy concienciado acerca de todo ello"Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay" José Saramago
NdA 2: Raoden, el punto dos, bien sabes que ha salido de tu boca, pero estas cosas no se pueden quedarse solo en una opinión que se repite cada fin de semana. Vas a tener que registrar hasta las ideas
NdA 3: Gracias a Yaiza por echarle un ojo al acabarlo y ayudarme con la correción y la frase.
