La Mala Lengua. Capitulo 1.

Colaboración para : Desde el Sótano, publicado el 18/enero/2010

Se reanudan las clases después del parón navideño y, para no desentonar con el calendario de fiestas en lo que va de curso, el día de regreso no podía ser otro que un viernes. El problema es que en este primer cuatrimestre los pocos días festivos han caído en lunes. Esto ha supuesto una solución un tanto precipitada: tener que cambiar el horario de algunos días de enero (concretamente, viernes 22 y miércoles 27), aplicándoles el horario de clase de un martes y un lunes respectivamente. El problema no es el cambio de día, sino más bien porque todos tenemos nuestra propia agenda particularizada para al salir de la Escuela y terminar un par de horas más tarde teniendo otras cosas que hacer después (como ir a cursos o clases extra en la academia) puede ser algo bastante molesto.
Además, faltar a clase en enero no es recomendable. Apenas quedan tres semanas para los exámenes y cada minuto es oro, sobre todo teniendo en cuenta que los profesores tienen la simpática manía de dar al menos cuatro o cinco puntos del examen en estos últimos quince días. De hecho, se rumorea que el hecho de que los relojes de la biblioteca vayan atrasados una hora es un complot de los profesores para que les dé tiempo a terminar el temario…
La cercanía de los exámenes nos deja a todos de piedra, pero ni punto de comparación con la sensación de retornar a las aulas, en las que te quedas literalmente congelado. Tras haber pasado un par de semanas en el calor de la familia, volver a la ITI se nota y más aun cuando la calefacción no da los resultados que debería. El frío del pasado viernes en las clases A-40 era más que evidente a pesar del abrigo y las bufandas. Pero no sólo es culpa del sistema climatizador: las aulas no están bien aisladas (es una obra que está aún pendiente, por detrás de cosas tan importantes como poner mirilla y telefonillo en las puertas de los departamentos), y se pierde gran parte del calor.
Sobre todo esto último tendrá que esperar ya que no hay presupuesto. Según la declaración de la CRUMA (Declaración de la Conferencia de Rectores de las Universidades Públicas de Madrid ) los recortes (en torno al 87 % de las inversiones comprometidas y ayudas para las universidades públicas de la Comunidad de Madrid) serán evidentes durante el 2010 y más notables con la implantación de los nuevos estudios de Grado y Postgrado.